Si hablas con Dios estás rezando. Si Dios habla contigo, tienes esquizofrenia..

Ella, inconforme con su situación vital, religiosa, social, política y colmada de cuestiones existenciales, busca en la fresca bodega de su abuelo Basilio ponerle magia a su existencia. Descubriendo todas aquellas identidades que quedan sin realizar a lo largo de su vida, en la que solo está siendo y experimentando un individuo de los varios o muchos que debería ser.